El “valor neto de bienes” (net asset value o NAV por su sigla en inglés) de una compañía inversionista consta del número total de los bienes de una compañía menos el número total de sus deudas. Por ejemplo, si una compañía inversionista tiene valores y otros bienes que valen $100 millones y tiene deudas de $10 millones, el NAV de la compañía inversionista será de $90 millones. Debido a que los bienes y deudas de una compañía inversionista cambian todos los días, el NAV también cambiará todos los días. El NAV podría ser de $90 millones un día, de $100 millones el día siguiente y de $80 millones el día después.
Los fondos mutuos y los fideicomisos de inversiones unitarias (Unit Investment Trusts o UIT por su sigla en inglés) generalmente deberán calcular su NAV por lo menos una vez cada día laboral, típicamente después de que cierren las principales bolsas de valores de los EE.UU. Un fondo clausurado, cuyas acciones generalmente no son “reembolsables”—es decir, no se exige que vuelvan a ser compradas por parte del fondo, no está sujeto a esta condición.
Una compañía inversionista calcula el NAV de una única acción (o el NAV “por acción”) dividiendo su NAV por el número de acciones pendientes. Por ejemplo, si un fondo mutuo tiene un NAV de $100 millones y los inversionistas son dueños de 10.000.000 de las acciones del fondo, entonces el NAV del fondo será de $10 por acción. Debido a que el NAV por acción está basado en el NAV, el cual cambia todos los días, y el número de acciones que tienen los inversionistas, el cual también cambia todos los días, el NAV por acción también cambiará todos los días. La mayoría de los fondos mutuos publican sus NAV por acción en los periódicos diarios.
El precio por acción de los fondos mutuos y los tradicionales UIT está basado en su NAV. Eso quiere decir que el precio que pagan los inversionistas para comprar fondos mutuos y la mayor parte de las acciones de los UIT es el NAV aproximado por acción, más cualquier cargo que el fondo imponga al momento de la venta (tal como comisiones de venta o comisiones de compra). El precio que reciben los inversionistas para los reembolsos es el valor aproximado del NAV en el momento del reembolso, menos cualquier cargo que el fondo reste en su momento (tal como comisiones de venta diferidas o costos de reembolso).
Para las disposiciones estatutarias y reglamentarias en relación con el NAV, referirse al Acta de Compañías Inversionistas de 1940 y las reglas adoptadas bajo esa ley, particularmente la Sección 2(a)(41) y las Reglas 2a-4 y 22c-1.