Fondos cotizados (ETF)

Este resumen se ocupa solamente de los fondos cotizados (exchange-traded funds, ETF) que están registrados como sociedades de inversión de capital variable o fideicomisos de unidad de inversión según la Ley de Sociedades de Inversión de 1940 (la “Ley de 1940”).  No aborda otros tipos de productos fiduciarios cotizados que no estén registrados según la Ley de 1940 como los fondos de commodities cotizados en bolsa o acciones cotizadas en bolsa.

La información a continuación es de naturaleza general, y su intención no es abordar su situación financiera específica.  Cuando considere realizar una inversión, asegúrese de comprender el producto de inversión puntual por completo antes de realizar una decisión de inversión.

¿Qué es un ETF?
Puntos a considerar antes de invertir en ETF
Tipos de ETF
Palabras finales
Información adicional

¿Qué es un ETF?

Los ETF son un tipo de producto financiero que cotiza en bolsa y que debe registrarse en la SEC conforme a la Ley de 1940 ya sea como una sociedad de inversión de capital variable (conocida generalmente como “fondo”) o un fideicomiso de unidad de inversión.

Como los fondos mutuos, los ETF ofrecen a los inversores una forma de agrupar su dinero en un fondo que realiza inversiones en acciones, bonos u otros activos y, a cambio, recibir un interés en ese fondo de inversión.  A diferencia de los fondos mutuos, en cambio, las acciones en los EFT se negocian en una bolsa de valores nacional y a precios de mercado que pueden o no ser iguales al valor activo neto (net asset value, NAV) de las acciones, es decir, el valor de los activos del ETF menos sus pasivos divididos por la cantidad de acciones en circulación.

Puntos que debe considerar antes de invertir en ETF

Los ETF no son fondos mutuos.  Generalmente, los ETF combinan características de los fondos mutuos, que pueden adquirirse o liquidarse al finalizar cada sesión de bolsa a su NAV por acción, con la característica de intercambio intradiaria de un fondo de capital fijo, cuyas acciones cotizan durante la sesión de bolsa a los precios de mercado.

A diferencia de las acciones de los fondos mutuos, los inversores minoristas solo pueden adquirir y vender acciones de ETF en transacciones bursátiles.  Es decir que, a diferencia de los fondos mutuos, los ETF no les venden acciones individuales directamente a inversores minoristas, ni liquidan sus acciones individuales directamente de ellos.  En su lugar, los patrocinadores de ETF entran en relaciones contractuales con una o más instituciones financieras, conocidas como “Participantes Autorizados”.  Los Participantes Autorizados suelen ser corredores de bolsa grandes.  Solo los Participantes Autorizados tienen permitido comprar y liquidar acciones directamente del ETF, y pueden hacerlo solo en cantidades o bloques grandes (p. ej., 50 000 acciones del ETF), lo que se conoce comúnmente como “unidades de creación”.

Otros inversores adquieren y venden acciones de ETF en transacciones bursátiles a precios de mercado.  El precio de mercado de un ETF suele ser mayor o menor que el NAV por acción del fondo.  Esto es porque el precio de mercado del ETF fluctúa durante la sesión bursátil como resultado de una variedad de factores, que incluyen los precios subyacentes de los activos del ETF y la demanda sobre el ETF, mientras que el NA del ETF es el valor de los activos del ETF menos sus pasivos, calculado por el ETF al finalizar cada día hábil.

Tipos de ETF
 

ETF indexados

La mayoría de las operaciones con ETF del mercado son sobre ETF indexados.  Estos ETF siguen la evolución de un índice de títulos como el índice bursátil S&P 500, y generalmente invierten principalmente en los títulos componentes del índice.  Por ejemplo, el ETF de SPDR, o “spider”, que sigue la evolución del índice bursátil S&P 500, invierte en la mayoría o en todos los valores de renta variable contenidos en el índice bursátil S&P 500.  Algunos ETF, pero no todos, pueden publicar sus participaciones en sus sitios web a diario.

ETF gestionados de forma activa

Los ETF gestionados de forma activa no se basan en un índice.  Por el contrario, intentan alcanzar un objetivo de inversión establecido invirtiendo en una cartera de acciones, bonos y otros activos.  A diferencia de un ETF indexado, el asesor de un ETF gestionado puede intentar de forma activa comprar o vender componentes de la cartera a diario, sin tener en cuenta la conformidad con un índice.

Palabras finales

Antes de invertir en un ETF, debe leer tanto su folleto informativo resumido como el completo, que brindan información detallada sobre el objetivo de la inversión del ETF, estrategias de inversión del capital, riesgos, costos y desempeño histórico (si existe).  El sistema EDGAR de la SEC, al igual que los motores de búsqueda de Internet, pueden ayudarle a encontrar el folleto informativo de un ETF específico.  También puede encontrar los folletos informativos en los sitios web de las compañías financieras que patrocinan ese ETF específico, como así también a través de su agente.

No invierta en algo que no comprenda.  Si no puede explicar la oportunidad de inversión en pocas palabras y de manera clara, tal vez necesite reconsiderar la inversión potencial.

Por último, le recomendamos que considere la posibilidad de obtener el asesoramiento de un profesional de inversiones.  Si lo hace, asegúrese de trabajar con alguien que comprenda sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo.  Su profesional de inversiones debe poder entender productos complejos y ser capaz de explicarle a su entera satisfacción si se alinean con sus objetivos y de qué manera.

Información adicional:

Boletín del inversionista: Fondos cotizados (ETF)
Alerta del inversor de la SEC-FINRA sobre ETF apalancados e inversos
Respuestas rápidas de la SEC, Fondos cotizados
Fondos mutuos y ETF: Una guía para inversores
Boletín del inversionista:  Fondos indexados
Boletín del inversionista: Smart Beta, fondos Quant y otros fondos indexados no tradicionales