Certificados de depósito (CD)

¿Qué son los certificados de depósito?

Un certificado de depósito (CD) es una cuenta de ahorros que contiene una suma fija de dinero durante un período fijo de tiempo, como seis meses, un año o cinco años, por la que el banco que la emite paga intereses. Cuando cobra o liquida su CD, recibe el dinero que invirtió originalmente, más intereses. Se considera que los certificados de depósito son una de las opciones de ahorro más seguras.  Un CD comprado a través de un banco asegurado federalmente está asegurado por hasta $250 000. El seguro de $250 000 cubre todas las cuentas a su nombre en el mismo banco, no cada CD o cuenta que tenga en el banco.

Al igual que con todas las inversiones, hay beneficios y riesgos asociados con los CD. La declaración de divulgación debe describir la tasa de interés del CD e indicar si la tasa es fija o variable. También debe aclarar cuándo paga el banco el interés sobre el CD, por ejemplo, de forma mensual o semianual, y si el pago del interés se realizará a través de un cheque o una transferencia electrónica de fondos. La fecha de vencimiento debe estar indicada de forma clara, como así también debe estarlo cualquier penalización por el “retiro anticipado” del dinero del CD. El riesgo con los CD es el peligro de que la inflación aumente más rápido que su dinero, y su rendimiento real baje en el tiempo.

Certificados de depósito de intermediarios

Aunque la mayoría de los CD se adquieren directamente de los bancos, hay muchas firmas intermediarias y vendedores independientes que también ofrecen CD. Estas personas y entidades, conocidas como “intermediarios financieros”, a veces pueden negociar una tasa más alta de interés por un CD y prometer llevarle una determinada cantidad de depósitos a la institución. El intermediario financiero puede luego ofrecer estos “CD intermediados” a sus propios clientes. 

Confirme a conciencia los antecedentes del emisor o del intermediario financiero para asegurarse de que el CD provenga de una institución respetada.  Los intermediarios financieros no están licenciados ni certificados, y ninguna agencia estatal o federal los aprueba.  Como cualquier persona puede decir ser un intermediario financiero, siempre confirme si el intermediario financiero o la empresa para la que trabaja tienen antecedentes de quejas o de fraude.  Muchos intermediarios financieros están afiliados con inversores profesionales. Puede revisar sus antecedentes disciplinarios utilizando las bases de datos en línea de la SEC y de FINRA. Su regulador de fondos valores estatal puede tener información adicional. Para investigar los antecedentes de los intermediarios financieros que no están asociados con una empresa inversora, comience comunicándose con la oficina de protección al consumidor de su estado.

Información adicional

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